Las primeras semanas de Agosto del año 2008 fui al médico porque me sentía débil y sin ánimo... me tuve que hacer varios exámenes y éstos arrojaron que tenía las defensas muy bajas así que me tuve que realizar el test del VIH. Antes de esto fue todo muy incómodo, porque el médico me llenó de preguntas sobre mi "opción" sexual, si tenía tatuajes, si mantenía relaciones sexuales... en fin... millones de preguntas de "rutina", según él.
A la semana del exámen fuui a preguntar qué pasaba, porque todavía no me llamaban por un resultado. Fue dramático, porque mi exámen se fue al laboratorio con otras iniciales y tenían un caos... a todo esto, el exámen lo realicé en una clínica que se supone es prestigiosa aquí en Stgo... pero como pasó esto del extravío y fue todo muy engorroso, decidí -junto a mis papás que siempre me acompañaron en todo esto- realizar nuevamente el exámen en otra clínica, que es donde siempre voy, pero que no fui desde un comienzo, porque el médico que siempre me controla estaba de vacaciones...
Resumiendo, volví a realizar el exámen y en menos de una semana me llaman para que realice la segunda muestra. Fue cuando recibí ese llamado que comenzó mi tortura. Se me apretó el estómago y empecé a pensar en mi futuro y millones de tonteras...
Llegué a la clinica y entre la Tecnóloga médica junto a la psicóloga sexual me dijeron que a ellos les había aparecido positiva mi muestra, pero que todavía no me asustara ni premeditara, porque para que fuera oficial debían enviar una segunda muestra al Instituto de Salud Pública (ISP) y ellos eran los encargados de confirmar la enfermedad, puesto que ahí contaban con la tecnología que prueba en la sangre la presencia del virus... debía esperar un mes para el resultado.
En mi espera llamaron de la clínica en la qeu se había extraviado mi muestra... fue una pésima señal... el resultado estaba confirmado positivo hasta por el ISP, pero todo fue muy confuso, porque nunca obtuvieron mi segunda muestra y el resultado venía con un nombre parecido al mio, osea, con falta en algunas letras.
Decidí no deprimirme hasta conocer el resultado que esperaba de la segunda clínica... fue recién el 29 de Septiembre cuando me citaron para recibir el resultado.
Cuando llegué estaba la misma Psicóloga y Tecnóloga. Ambas me confirmaron que la prueba era positiva y me explicaron todo en lo que consiste el tratamiento y la enfermedad.
Fue, sin duda, un golpe muy fuerte. No logré asumirlo sino hasta enero-febrero de este año (2009) y aún cuestiono como contraje tal enfermedad que ha cambiado mi vida en todo aspecto.
