28 octubre 2010

No tengo opción...

Hola!

Hace rato que no escribo, pero es que no he tenido mucho tiempo para escribir ni anécdotas que contar.

Hoy quiero hacer un llamado de atención al sistema de salud privado…

Mi molestia nace con la realización de mis últimos exámenes de rutina (CD4+Carga Viral). Como cada vez fui a la clínica donde me diagnosticaron, donde me trato con la misma médico desde un comienzo y donde siempre hice mis exámenes. Como es habitual realicé el trámite de siempre, fui con la orden de los exámenes a la Isapre (que está ubicada dentro de la misma clínica). Todo bien. Sacaron la copia que exige la misma Isapre y enviaron la solicitud para que aprobaran mi petición y me dieran los bonos copago con los que debo ir al laboratorio. Pasaron, aproximadamente, treinta minutos (que es lo habitual), para que dieran la aprobación y cuando está todo listo y tengo que ir a pagar, la señorita de la Isapre me informa que a partir de ese momento me tengo que hacer los exámenes y atenderme con un médico de otra clínica.

Esta otra clínica resultó ser completamente desconocida para mí. Queda mucho más lejos de mi casa en referencia a la clínica donde siempre me he tratado y más encima cuando fui a hacerme los exámenes –luego de la “noticia”- descubrí que las condiciones de salubridad y el tipo de personas (se que suena discriminador, pero fue chocante, porque la diferencia es muy marcada) es muy desigual al lugar de “siempre”. Para rematar mi indignación, cuando llego al laboratorio todas las secretarias que reciben la orden y hacen el registro me miran como bicho raro y con desprecio y me informan que para esos exámenes se debe pedir hora… ¡pedir hora!, o sea que no puedo llegar y hacerme los exámenes cuando yo quiera y pueda como estaba acostumbrado a hacerlo… lástima.

Para colmo mío, al regresar a la fecha en la que me citaron fui completamente discriminado, al menos así lo sentí y la mujer que me sacó la muestra de sangre me miraba con asco y se puso doble guante en cada mano. Demasiado obvia ¿no?. Más aún fue mi indignación que no alcanzó a pasar una semana y el resultado ya estaba listo, resultado que por cierto deja mucho que desear, porque no indicaba cifras exactas y sólo me dice en el rango que están mi CD4 y mi Carga Viral, difiriendo completamente de los exámenes que siempre me hice en los que me daban la cantidad exacta de la medición de la muestra, lo que me ayuda –y también a mi médico- a determinar óptimamente mi evolución con la triterapia.

Cuento todo esto, porque de verdad me molestó, que la Isapre disponga de los lugares en los que me debo atender velando por su conveniencia y no por la salud de su afiliado, además ni siquiera tuvieron la cordialidad de llamarme o avisarme, sino que esperaron hasta que me tenía que chequear para poder informarme de lo que ellos disponen para mí.

01 junio 2010

Desahogo

Aún no se como me contagié...
Soy virgen y eso es lo que más me afecta, porque nunca podré disfrutar del sexo como una persona normal, es más, tengo miedo del sexo, miedo a ser el culpable de que otra persona padezca esta enfermedad, que la verdad no es tan terrible como tal, sino que el peso social que carga es lo que realmente afecta.

Me da miedo que las personas se enteren de lo que tengo, no quiero que me dejen a un lado, ni perder a mis amistades, ni relaciones que son muy valiosas para mi. Otro punto importante es que todavía siento que todos los planes furutos que he deseado desde niño se han tuncado por culpa del SIDA... yo siempre soñé con mi familia, mi esposa, mis hijos... que si bien la solución es adoptar, no es lo mismo. Además la enfermedad me ha transformado en una persona que teme iniciar una nueva relación sentimental... No tengo polola desde hace cuatro años y tengo mucho miedo de conocer a una chica y ser rechazado cuando le confiece mi enfermedad, porque obviamente es algo que no le puedo ocultar a alguien con quien pretendo tener algo serio.

Ya es dificil ir todos los días a la U y ocultárselo a mis amigos y compañeros, aunque mi mejor amiga sabe y me defiende o saca de apuros cuando se presenta una situación incómoda y debo inventar alguna excusa tonta o poco creíble.

Muchas veces me dan ganas de que todos sepan, pero me arrepiento pronto, porque he hablado del tema con algunos compañeros y no siento que estén preparados para aceptar a alguien con SIDA en su entorno, digo esto porque algunos creen que es enfermedad de "maricones", otros que sólo le ocurre a personas irresponsables y una opinión que me dolió mucho fue cuando una compañera me dijo que le daría "pena" conocer a alguien con esta enfermedad porque los considera unos pobres tipos que no supieron como cuidarse... me duele porque ni siquiera he tenido relaciones sexuales y tengo VIH y no creo que al contarle a mis amigos me crean o no sientan lástima, porque eso es lo peor, no quiero que sientan lástima por lo que soy.

Lo positivo es que mi familia me ha dado todo su apoyo y que la enfermedad me fue diagnosticada a tiempo y no siguió avanzando así que la triterapia me ha permitido seguir con la vida lo mas normal posible.

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